
Algunas de ustedes me han preguntado, cómo he vivido este posparto. Pues le tengo que decir que, bajo muchos cambios, decisiones y demás. Como saben, (y si no lo sabes te enteras ahora) mi residencia militar actual es en USA, y Dios me ha traído temporalmente a Puerto Rico a dar a luz. Y para mi posparto tuve la oportunidad de prepararme más y de contar con mi familia y amigos. Pero aquí la gran diferencia a mis otros pospartos fue el cambio de decisiones y estado mental. Y de eso de quiero hablar hoy.
Quiero regalarte cinco de los 10 cambios que hice para vivir un mejor posparto. Siempre hay qué se puede cambiar en cada experiencia, y por eso deseo que hagas lo que puedas con lo que tengas para lograr no solo un mejor posparto, sino también una mejor maternidad con los recursos que tienes a tu alcance. Las otras cinco sugerencias podrás ir al podcast a escucharlas.
Dejé de pensar que podría continuar la vida diaria de la misma manera que antes del parto o de estar embarazada. La vida va tan rápido que te hacen creer que durante el posparto tampoco deberías para cuidar de ti y de tu bebé. Te hacen sentir que para y cuidarte (luego de un evento que cambia todo de ti y añade una persona a tu vida) es egoísta. Cuando debería ser lo natural y normal.
Incluí a casi toda mi familia y amigos en mi plan posparto. Hace 10 años me daba vergüenza y ansiedad. Prefería morir de hambre antes que pedir ayuda. Me ahogaba en mis necesidades, pero no pedía ayuda. Le “ahorraba” dolores de cabeza a mi esposo. Desarticulándolo de la familia y de sus responsabilidades paternofiliales, sin darme cuenta. Así que decidí, de una vez por todas que, incluiría a mi familia en mi cuidado, que pediría ayuda y que también aceptaría la ayuda de mis allegados, así fuera dinero, ayuda en la casa o regalos para mamá o pañales, ropa y demás. Para lograr esto tuve que preguntarme por qué me daba tanta vergüenza aceptar o pedir ayuda y encontré la respuesta. Con la cual trabajé y renové mi mente con la ayuda de mis cercanos y Dios.
Dividí tareas fáciles entre mi esposo y yo. No porque sean fáciles las puedo hacer completas. Luego de un parto necesitamos cuidar nuestro piso pélvico, y al hacer tareas “fáciles” que conlleven levantar objetos o hacer fuerzas con el área abdominal, podríamos perjudicar nuestra recuperación y nuestro cuerpo. Sí, la lavadora es la que lava, pero no carga el cesto de la ropa sucia, tampoco la tiende al aire, mucho menos la recoge o la dobla para guardar. Ja ja ja ja! ¿Ya ven todo el proceso de solo lavar la ropa? No es solo una tarea, sino un ciclo de tareas repetitivas. Y así mismo sucede con tareas aparentemente pequeñas en la casa y fuera de la casa.
Delegué en mi esposo el cuidado de los niños más grandes. Tuve la bendición de que a mi esposo le concedieran una licencia por paternidad y pudo estar conmigo más tiempo de lo que pronosticamos, pero sé que a otros padres no les sucede igual. Por esto mismo, les insisto a planificar. En el proceso de la delegación, también decidí renunciar a la crítica. Fuera porque no hace las cosas como yo o porque tiene opiniones distintas (no dañinas) a mí.
Me permití descansar lo que necesito. Porque ya he experimentado antes, que cuando no se descansa, el cuerpo va acumulando cansancio y emociones no expresadas. Que más tarde se desbordan en gritos, llantos, molestias y culpabilidad. El descanso te provee la oportunidad de descansar la mente y el cuerpo, además de brindarte el tiempo de hablar con Dios y ser sincera ante Él.
Ya que sabes los primeros cinco cambios que hice, te invite a escuchar el episodio #79 donde te hablo sobre los otros cinco cambios. Sé que muchas de ustedes sienten miedo de volver a tener otro bebé, por no pasar otro posparto solitario. Pero la verdad es que cada posparto es diferente, y con la consciencia que posées hoy, podrás hacer los cambios necesarios para tener un posparto gentil y acompañado.

Visita el curso Un posparto consciente, por tiempo limitado estará solo en $35 (Reg. $90). Un curso que te ayudará a organizar tu vida y prepararte para recibir a tu bebé consciente de los cambios. Prevén la depresión posparto y la Soledad.
Comentários